El saliente superintendente de Servicios Públicos, Libardo Yanod Márquez, antes de dejar el cargo, presentó lo que consideró "una solución para Air-e", iniciativa que no obtuvo el visto bueno en el Gobierno: estatizar la compañía.

La propuesta, según reveló Portafolio, buscaba presentar un documento para que el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) diera un concepto favorable para que se inyectaran $1.48 billones de dinero público para hacer las inversiones necesarias.

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Además, también ponía sobre la mesa un crédito a largo plazo de $1,52 billones para que se pudieran completar en el tiempo las inversiones.

Asimismo, se pretendía hacer un cruce de cuentas entre deudas y acreencias de Air-e con entidades públicas y que el Ministerio de Minas y Energía desarrollara medidas de política pública y regulatorias específicas para que la prestación del servicio sea eficiente y sostenible en el tiempo.

El Gobierno debía adquirir los activos operativos de la empresa.

La propuesta no fue del agrado en el Gobierno, incluso, al ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, le habría disgustado a tal nivel que terminó desencadenando en la carta de renuncia de Márquez, la cual aún no ha sido aceptada.

El presidente de la Junta Directiva de Andeg, Luis Miguel Fernández, aseguró este jueves en Barranquilla, durante el 12° Foro Energético, que la deuda de Air-e desde la intervención aumentó un 246%.

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Supera los $1.4 billones, de los cuales $900 mil millones corresponden al sector térmico.

Por otra parte, la empresa Air-e envió una comunicación a los 57 alcaldes de los municipios bajo su gestión en Atlántico, Magdalena y La Guajira, en la que ofreció acompañamiento y asesoría técnica para acceder a recursos cercanos al billón de pesos destinados a proyectos energéticos.